martes, 11 de noviembre de 2008

DESPEDIDA V





Quisiera que todos pudieran vivir las luces que explotan pequeñitas y titilantes y multiplicadas en las pupilas para hacer perceptible el infinito. Pero sé que eso no puede ser; porque sólo es posible para privilegiados. Y yo, en este momento, acá arriba de las luces, soy un privilegiado y soy feliz y me doy asco.

No hay comentarios: