Pasado mañana voy a volver y este blog ya no existirá o dejará de ser experiencia. En un avión como ese que pasa, al costado del cuerpo y rasura con viento las olas, abajo, voy a volver. Otra vez acostumbrarme a la realidad que sigo por TN. Un Gobierno boicoteado por recetas neoliberales y una oposición irresponsable que no trabaja para construir un país, sino para destruirlo. Y la gente que se prende a la realidad inventada. Y el Gobierno que tira manotazos de ahogado para conseguir el dinero de donde sea para pagar la deuda y con el cual sostener un modelo que los argentinos rechazan, porque les gusta rechazar. Tenemos lo que nos merecemos o provocamos: Malvinas, los militares, Menem, el 2001 y, ahora, la destrucción de una oportunidad histórica. Argentina no es como Rio: los cariocas no le dan ni cinco de pelotas a la política. Sonríen y aceptan todo. Son lo opuesto a nuestro país, en el que se critica y se destruye todo. Sin embargo, los resultados son idénticos: un capitalismo globalizado por los flujos del mercado que avanza y hace avanzar, con su paso, las favelas y las villas miseria. A esa realidad vuelvo; si alguna vez salí.
primera vez
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Usaste el “yo sabía…"
como variante al “yo también”
(sin eso
hoy habría nada)
así
esquivando el romanticismo a pesar tuyo
nos salvaste
Hace 4 años
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