sábado, 8 de noviembre de 2008

SEBOS

El Niño agarra el 107 y sale. Es un día de nubes blancas bajo un sol que atraviesa los árboles multiplicados por la Bahía. El mar está perceptible. No gris ni oculto como de costumbre. Y pasamos por Laranjeiras, Flamengo, Gloria, Lapa y ahora, ahí enfrente, el reloj que queda en la cuadra de Cinelandia. El niño me pongo de pie y agarra el cablecito del timbre y lo tiro hasta que le taladra los oídos al motorista. Me deja en el costado y cruza la calle. Con su mochilita de explorador obeso adelgazado. Mira en todas las direcciones. Un pibe viene adelante y al lado una loca que habla sola. La esquiva. No sea que se le pegue otra más. Y le mete pata. Llega a la vereda de Cinelandia y a la calle del teatro. Avanza dos cuadras y ve, adelante, los arcos de Lapa elevarse y tapar el cielo ahora despejado. La concha de la lora, me equivoqué. Y de vuelta para el teatro. Entonces, era la otra calle, una más. Y sigue. Dobla por la otra calle y sí, allá ve la Rua uruguaiana. Se mete. Y vuelve a doblar por Largo do carioca. Innúmeros puestos de bolsos (ahí había visto baratos y el otro día no se acordaba de decirle a Mariana: ahora que los ve, sabe que era ahí. Tiene que ir a la rua Tiradentes. Va a buscar un sebo. No, tarados, no es una bola de grasa. Es una especie de librería de usados. Así se llaman. La noche anterior, vio que la Livraria Sao José tinha um livro que ele procuraba desde medio ano na argentina e nao estava. 99 francos, o euros o, traducido al portugués, 29,99 reales. Genial apuesta de Beigbeder para marcar el carácter de mercancía del livro. Llega a la rua Tiradentes. Del 2 al 20. Entonces, la livraria debe estar en la otra cuadra. Al 85 como decía estante virtual. Y no. Cuando llega al final, empieza otra cuadra con otro nombre. La concha. Mira cada cartel en las cuatro esquinas. Ninguno más dice Praca Tiradentes. Estoy más confuso que De la Rúa. Entonces, le va a preguntar al señor del puestito de revistas. Todas porno, por cierto. El hombre barriga acomoda dvds pornos de hombres y mujeres en las posiciones más nostálgicas -al menos desde hace un mes y medio nostálgicas. Disculpa, estou procrando a rua Tiradentes numero oitenta e cinco, vc sabe a onde está? Na frente. Y me doy cuenta: La rua Tiradentes es las cuatro ruas que rodean la plaza. Camino. Cruzo por la Rua das pu(tas) y veo el cartelito del Sebo. Ahí empieza el primer episodio de vicioso del día. No paro de comprar libros: Beigbeder, Chico Buarque, Silvano Santiago, Graciliano Ramos. Estou maluco, no sé como voy a llevar todo esto en el avión. Un delirio. Pero se siente tan bien poder comprar.

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